Cómo curarse de la adicción
a las relaciones destructivas
Últimamente
estoy viendo muchas parejas que están teniendo relaciones destructivas, como si
cada vez esto fuera de lo más normal… Lo cierto es que en este artículo voy a
profundizar, en caso de que tú ya no quieras pertenecer a este grupo, la manera
en que tú puedas ir desprendiéndote de esas relaciones afectivas que se
transforman en conflictivas y dramáticas.
Los siguientes puntos tienen un orden
específico que deberás seguir tal como se indica:
1 – Deslígate de tu pasado
Lo que
viviste anteriormente no define lo que eres ahora. Probablemente constántemente
estés recurriendo a ello como excusa a tu pasado para etiquetarte de
determinada manera: “Yo suelo atraer a personas que me harán daño”; “Tengo mala
suerte en el amor”; “Soy muy tonto(a) al momento de enamorarme y elegir
pareja”… En fin, terminas condenándote hasta volver a repetir, casi
automáticamente, lo que ya debería formar parte de tu pasado.
Tú no
eres la actitud que tuviste en una etapa más inmadura de tu vida. Desprende la
actitud de la persona que no son lo mismo.
Antes
tenías cierta sabiduría que te permitió vivir las experiencias
que, bajo ese contexto, parecían ser las mejores opciones… No fuiste tú quien
eligió, sino tu yo pasado, el que convivía con
determinadas circunstancias. Cuando te dices que fuiste muy “estúpido(a)”
por permitir relacionarte con ese ex, en vez de reconocer la inocencia de
tus primeras experiencias afectivas, no solo estás siendo duro contigo mismo
sino que también estás condenándote a repetir esa misma actitud por más que
ahora lo detestes…
No eres
la actitud que tuviste en el pasado porque fue tu “yo” inexperto y
menos pleno quien tomó la decisión. Ahora tienes la posibilidad de
reivindicarte.
2 – Ten un deseo genuino de estar en paz contigo
mismo
Es
importante que para eliminar esa adicción a las
relaciones destructivas, a parte de estar harto de estar siempre
sufriendo y ser tú “el o la de la mala suerte”, tengas ese deseo ferviente y
genuino de estar en paz…
Todas las
relaciones que desfilaron por tu vida hasta el día de hoy son, en gran
medida, el reflejo de tu estado interior.
Si por
allí no lograste superar una ex relación, ese fantasma se vino contigo y evitó
que gozaras tu más reciente relación. No estabas en paz contigo mismo porque
estando con alguien seguías pensando en la otra… Ahora que probablemente estés
afectivamente desamparado(a), deja de verlo como una desgracia y tómalo como
una excelente oportunidad de trabajar en tu estado interior.
Al
principio, como con toda adicción, tendrás un proceso de abstinencia que será
duro afrontar. Querrás ya no entrar en una relación dramática; pero quizás será
un tormento enfrentarte con tus amistades, familiares y, sobre todo, contigo
mismo… No te preocupes que todo esto tiene su proceso. Tiempo al tiempo.
Pretender curarse de un día para otro, sin tener en cuenta el proceso natural
de recuperación, podría generarte un estrés innecesario que conviene desde
ahora prevenir…
Que este
tiempo tengas en cuenta que siempre podrás elegir cómo ver determinadas
situaciones: que si los utilizas para seguir viendo el drama y generar
conflictos en donde no las debería haber, o si eliges mantener la calma para
seguir fortaleciéndote frente a la aparente tormenta que está afuera… Con el
pasar del tiempo irás comprendiendo que nunca hubieron relaciones dramáticas ni
que las personas querían aprovecharse de ti. Todo tus experiencias tan solo
eran un eco de la forma en que te sentías contigo mismo; por ello es
indispensable que tus ganas de estar en paz contigo sea un trabajo constante y
genuino.
3 – Desarrollar y fortalecer tu amor propio
Una vez
que empiezas a tener un gusto por estar en paz contigo mismo, a pesar de que
muchas cosas a tu alrededor te tienten a introducirse en su respectivo drama,
debes enfocarte en tu amor propio. Porque cuando hay paz, el espacio -o el
vacío que estaba dentro- para llenarse de cosas constructivas… Saldrá de
ti de forma inconsciente y automática la frase: “Lo que vaya en contra
de amor propio y mi paz interior no es bienvenido aquí“.
Y sin
tanto dramatismo, decides no vincularte con ello.
Eso no
solamente aplica para tu adicción a las relaciones destructivas,sino
también para todo en general: si determinado puesto laboral te produce más
frustraciones que gratificaciones, buscarás otro que te permita
desarrollar a nivel laboral porque eso te hará sentir más orgulloso de ti
mismo. Si tus actuales amistades no aportan y, por el contrario, te restan
experiencias saludables y enriquecedoras, o bien las corta de raíz o bien
prefieres relacionarte con nuevas personas que de forma natural sí sumen a tu
vida.
La
premisa es abrumadoramente sencilla: Todo aquello que no venga a dejarte mejor
de como te encontrabas, provocará en ti un descontento y elegirás, a tiempo, no
vincularte ni emocional ni judicialmente en ello.
4 – Ser siempre precavido y alejarse de constantes
tentaciones
Es
importante que ante todo esto reconozcas tu estado de vulnerabilidad. Ya te
estás curando de la adicción a las relaciones destructivas, pero
sigues en proceso y es bueno ser prudente y no desafiarte descaradamente ante
estímulos que revivan tu antigua manera de relacionarte.
Por
ejemplo, ten mucho cuidado cuando ese ex que te hizo experimentar una relación
destructiva ahora te pide tener una relación de amistad; por más buena que
parezca su intención y por más que parezca haber cambiado, elige mantener tu
distancia. Quizás no lo hace intencionalmente; pero te está preparando una
trampa (que tú decides verlo como una prueba de amor propio porque
estás aprendiendo a decirle no a aquello que no te produce ningún
bienestar, porque siempre terminas eligiendo tu paz interior).
Hay
casos, claro está, en la que ser amigo de tu ex es inevitable por cuestiones de
hijos o compromisos laborales. No obstante, a pesar de todo ello tú puedes
elegir siempre tu distancia emocional. Nadie te puede quitar la liberta de
pensamiento y de sentir de acuerdo a lo que vaya con tus principios. (Para
hacerlo más sencillo y práctico: si la amistad con tu ex aporta mucho a tu
vida, no hay problema en mantenerla; pero, si siendo absolutamente honesto(a)
contigo mismo, será incómodo a mediano plazo y producirá ciertas
insatisfacciones personales, es mejor no aventurarse hasta qué límite
masoquista seas capaz de aguantar)
Espero que este artículo te haya ayudado a entenderte un poco mejor y lo tengas en cuenta para irte desprendiendo de esa adicción a las relaciones destructivas
que probablemente te haya tocado vivir por mucho tiempo. Si ya estás
harto de esa misma situación de siempre y hoy es una buena oportunidad
de empezar a cambiarlo, por tu bien.
En mi libro “Cómo Prevenir el Mal de Amores” empezarás a prepararte para la mayoría de situaciones incómodas en las que probablemente ahora no tengas orientación con respecto a las relaciones: cómo evitar que los celos se apoderen de ti, cómo detectar a tiempo a una pareja infiel o cómo transforma la soledad en una relación muy plena contigo mismo… Todo esto y más lo encontrarás en este nuevo libro.
HAZ CLICK AQUÍ PARA MÁS INFO DEL EBOOK.
Nos vemos pronto con un nuevo artículo!
- See more at: http://comoolvidarunamor.info/2016/01/20/como-curarse-de-la-adiccion-a-las-relaciones-destructivas/#sthash.V1iiLrfm.dpuf
En mi libro “Cómo Prevenir el Mal de Amores” empezarás a prepararte para la mayoría de situaciones incómodas en las que probablemente ahora no tengas orientación con respecto a las relaciones: cómo evitar que los celos se apoderen de ti, cómo detectar a tiempo a una pareja infiel o cómo transforma la soledad en una relación muy plena contigo mismo… Todo esto y más lo encontrarás en este nuevo libro.
HAZ CLICK AQUÍ PARA MÁS INFO DEL EBOOK.
Nos vemos pronto con un nuevo artículo!
- See more at: http://comoolvidarunamor.info/2016/01/20/como-curarse-de-la-adiccion-a-las-relaciones-destructivas/#sthash.V1iiLrfm.dpuf

Cómo curarse de la adicción a las relaciones destructivas
Últimamente estoy viendo muchas
parejas que están teniendo relaciones destructivas, como si cada vez
esto fuera de lo más normal… Lo cierto es que en este artículo voy a
profundizar, en caso de que tú ya no quieras pertenecer a este grupo, la
manera en que tú puedas ir desprendiéndote de esas relaciones afectivas
que se transforman en conflictivas y dramáticas. Los siguientes puntos
tienen un orden específico que deberás seguir tal como se indica:
Tú no eres la actitud que tuviste en una etapa más inmadura de tu vida. Desprende la actitud de la persona que no son lo mismo.
Antes tenías cierta sabiduría que te permitió vivir las experiencias que, bajo ese contexto, parecían ser las mejores opciones… No fuiste tú quien eligió, sino tu yo pasado, el que convivía con determinadas circunstancias. Cuando te dices que fuiste muy “estúpido(a)” por permitir relacionarte con ese ex, en vez de reconocer la inocencia de tus primeras experiencias afectivas, no solo estás siendo duro contigo mismo sino que también estás condenándote a repetir esa misma actitud por más que ahora lo detestes…
No eres la actitud que tuviste en el pasado porque fue tu “yo” inexperto y menos pleno quien tomó la decisión. Ahora tienes la posibilidad de reivindicarte.
Todas las relaciones que desfilaron por tu vida hasta el día de hoy son, en gran medida, el reflejo de tu estado interior.
Si por allí no lograste superar una ex relación, ese fantasma se vino contigo y evitó que gozaras tu más reciente relación. No estabas en paz contigo mismo porque estando con alguien seguías pensando en la otra… Ahora que probablemente estés afectivamente desamparado(a), deja de verlo como una desgracia y tómalo como una excelente oportunidad de trabajar en tu estado interior.
Al principio, como con toda adicción, tendrás un proceso de abstinencia que será duro afrontar. Querrás ya no entrar en una relación dramática; pero quizás será un tormento enfrentarte con tus amistades, familiares y, sobre todo, contigo mismo… No te preocupes que todo esto tiene su proceso. Tiempo al tiempo. Pretender curarse de un día para otro, sin tener en cuenta el proceso natural de recuperación, podría generarte un estrés innecesario que conviene desde ahora prevenir…
Que este tiempo tengas en cuenta que siempre podrás elegir cómo ver determinadas situaciones: que si los utilizas para seguir viendo el drama y generar conflictos en donde no las debería haber, o si eliges mantener la calma para seguir fortaleciéndote frente a la aparente tormenta que está afuera… Con el pasar del tiempo irás comprendiendo que nunca hubieron relaciones dramáticas ni que las personas querían aprovecharse de ti. Todo tus experiencias tan solo eran un eco de la forma en que te sentías contigo mismo; por ello es indispensable que tus ganas de estar en paz contigo sea un trabajo constante y genuino.
Y sin tanto dramatismo, decides no vincularte con ello.
Eso no solamente aplica para tu adicción a las relaciones destructivas,sino también para todo en general: si determinado puesto laboral te produce más frustraciones que gratificaciones, buscarás otro que te permita desarrollar a nivel laboral porque eso te hará sentir más orgulloso de ti mismo. Si tus actuales amistades no aportan y, por el contrario, te restan experiencias saludables y enriquecedoras, o bien las corta de raíz o bien prefieres relacionarte con nuevas personas que de forma natural sí sumen a tu vida.
La premisa es abrumadoramente sencilla: Todo aquello que no venga a dejarte mejor de como te encontrabas, provocará en ti un descontento y elegirás, a tiempo, no vincularte ni emocional ni judicialmente en ello.
Por ejemplo, ten mucho cuidado cuando ese ex que te hizo experimentar una relación destructiva ahora te pide tener una relación de amistad; por más buena que parezca su intención y por más que parezca haber cambiado, elige mantener tu distancia. Quizás no lo hace intencionalmente; pero te está preparando una trampa (que tú decides verlo como una prueba de amor propio porque estás aprendiendo a decirle no a aquello que no te produce ningún bienestar, porque siempre terminas eligiendo tu paz interior).
Hay casos, claro está, en la que ser amigo de tu ex es inevitable por cuestiones de hijos o compromisos laborales. No obstante, a pesar de todo ello tú puedes elegir siempre tu distancia emocional. Nadie te puede quitar la liberta de pensamiento y de sentir de acuerdo a lo que vaya con tus principios. (Para hacerlo más sencillo y práctico: si la amistad con tu ex aporta mucho a tu vida, no hay problema en mantenerla; pero, si siendo absolutamente honesto(a) contigo mismo, será incómodo a mediano plazo y producirá ciertas insatisfacciones personales, es mejor no aventurarse hasta qué límite masoquista seas capaz de aguantar)
- See more at:
http://comoolvidarunamor.info/2016/01/20/como-curarse-de-la-adiccion-a-las-relaciones-destructivas/#sthash.V1iiLrfm.dpuf1 – Deslígate de tu pasado
Lo que viviste anteriormente no define lo que eres ahora. Probablemente constántemente estés recurriendo a ello como excusa a tu pasado para etiquetarte de determinada manera: “Yo suelo atraer a personas que me harán daño”; “Tengo mala suerte en el amor”; “Soy muy tonto(a) al momento de enamorarme y elegir pareja”… En fin, terminas condenándote hasta volver a repetir, casi automáticamente, lo que ya debería formar parte de tu pasado.Tú no eres la actitud que tuviste en una etapa más inmadura de tu vida. Desprende la actitud de la persona que no son lo mismo.
Antes tenías cierta sabiduría que te permitió vivir las experiencias que, bajo ese contexto, parecían ser las mejores opciones… No fuiste tú quien eligió, sino tu yo pasado, el que convivía con determinadas circunstancias. Cuando te dices que fuiste muy “estúpido(a)” por permitir relacionarte con ese ex, en vez de reconocer la inocencia de tus primeras experiencias afectivas, no solo estás siendo duro contigo mismo sino que también estás condenándote a repetir esa misma actitud por más que ahora lo detestes…
No eres la actitud que tuviste en el pasado porque fue tu “yo” inexperto y menos pleno quien tomó la decisión. Ahora tienes la posibilidad de reivindicarte.
2 – Ten un deseo genuino de estar en paz contigo mismo
Es importante que para eliminar esa adicción a las relaciones destructivas, a parte de estar harto de estar siempre sufriendo y ser tú “el o la de la mala suerte”, tengas ese deseo ferviente y genuino de estar en paz…Todas las relaciones que desfilaron por tu vida hasta el día de hoy son, en gran medida, el reflejo de tu estado interior.
Si por allí no lograste superar una ex relación, ese fantasma se vino contigo y evitó que gozaras tu más reciente relación. No estabas en paz contigo mismo porque estando con alguien seguías pensando en la otra… Ahora que probablemente estés afectivamente desamparado(a), deja de verlo como una desgracia y tómalo como una excelente oportunidad de trabajar en tu estado interior.
Al principio, como con toda adicción, tendrás un proceso de abstinencia que será duro afrontar. Querrás ya no entrar en una relación dramática; pero quizás será un tormento enfrentarte con tus amistades, familiares y, sobre todo, contigo mismo… No te preocupes que todo esto tiene su proceso. Tiempo al tiempo. Pretender curarse de un día para otro, sin tener en cuenta el proceso natural de recuperación, podría generarte un estrés innecesario que conviene desde ahora prevenir…
Que este tiempo tengas en cuenta que siempre podrás elegir cómo ver determinadas situaciones: que si los utilizas para seguir viendo el drama y generar conflictos en donde no las debería haber, o si eliges mantener la calma para seguir fortaleciéndote frente a la aparente tormenta que está afuera… Con el pasar del tiempo irás comprendiendo que nunca hubieron relaciones dramáticas ni que las personas querían aprovecharse de ti. Todo tus experiencias tan solo eran un eco de la forma en que te sentías contigo mismo; por ello es indispensable que tus ganas de estar en paz contigo sea un trabajo constante y genuino.
3 – Desarrollar y fortalecer tu amor propio
Una vez que empiezas a tener un gusto por estar en paz contigo mismo, a pesar de que muchas cosas a tu alrededor te tienten a introducirse en su respectivo drama, debes enfocarte en tu amor propio. Porque cuando hay paz, el espacio -o el vacío que estaba dentro- para llenarse de cosas constructivas… Saldrá de ti de forma inconsciente y automática la frase: “Lo que vaya en contra de amor propio y mi paz interior no es bienvenido aquí“.Y sin tanto dramatismo, decides no vincularte con ello.
Eso no solamente aplica para tu adicción a las relaciones destructivas,sino también para todo en general: si determinado puesto laboral te produce más frustraciones que gratificaciones, buscarás otro que te permita desarrollar a nivel laboral porque eso te hará sentir más orgulloso de ti mismo. Si tus actuales amistades no aportan y, por el contrario, te restan experiencias saludables y enriquecedoras, o bien las corta de raíz o bien prefieres relacionarte con nuevas personas que de forma natural sí sumen a tu vida.
La premisa es abrumadoramente sencilla: Todo aquello que no venga a dejarte mejor de como te encontrabas, provocará en ti un descontento y elegirás, a tiempo, no vincularte ni emocional ni judicialmente en ello.
4 – Ser siempre precavido y alejarse de constantes tentaciones
Es importante que ante todo esto reconozcas tu estado de vulnerabilidad. Ya te estás curando de la adicción a las relaciones destructivas, pero sigues en proceso y es bueno ser prudente y no desafiarte descaradamente ante estímulos que revivan tu antigua manera de relacionarte.Por ejemplo, ten mucho cuidado cuando ese ex que te hizo experimentar una relación destructiva ahora te pide tener una relación de amistad; por más buena que parezca su intención y por más que parezca haber cambiado, elige mantener tu distancia. Quizás no lo hace intencionalmente; pero te está preparando una trampa (que tú decides verlo como una prueba de amor propio porque estás aprendiendo a decirle no a aquello que no te produce ningún bienestar, porque siempre terminas eligiendo tu paz interior).
Hay casos, claro está, en la que ser amigo de tu ex es inevitable por cuestiones de hijos o compromisos laborales. No obstante, a pesar de todo ello tú puedes elegir siempre tu distancia emocional. Nadie te puede quitar la liberta de pensamiento y de sentir de acuerdo a lo que vaya con tus principios. (Para hacerlo más sencillo y práctico: si la amistad con tu ex aporta mucho a tu vida, no hay problema en mantenerla; pero, si siendo absolutamente honesto(a) contigo mismo, será incómodo a mediano plazo y producirá ciertas insatisfacciones personales, es mejor no aventurarse hasta qué límite masoquista seas capaz de aguantar)
En mi
libro “Cómo Prevenir el Mal de Amores”
empezarás a prepararte para la mayoría de situaciones incómodas en las que
probablemente ahora no tengas orientación con respecto a las relaciones: cómo
evitar que los celos se apoderen de ti, cómo detectar a tiempo a una pareja
infiel o cómo transforma la soledad en una relación muy plena contigo mismo…
Todo esto y más lo encontrarás en este nuevo libro.
Nos vemos
pronto con un nuevo artículo!
puedes ver todos nuestros artículos en www.purito.com.ar/libros o nuestro producto http://www.purito.com.ar/libros/7-pasos-para-olvidar-un-amor.html
Te Gustó? Ayúdanos a llegar a Más Personas Compartiéndolo en Las Redes Sociales!
Comparto las apreciaciones. Es totalmente incomodo permanecer y entablar una amistad con la persona que te defraudo. Es una trampa real. Ignorar galantemente.
ResponderBorrar