sábado, 13 de febrero de 2016

La paradoja de esperar que tu ex cambie



La paradoja de esperar que tu ex cambie
Hay una curiosidad que quiero compartir a modo de reflexión para aquellas personas que nunca pierden la esperanza en un mal que no vale la pena. Es para que les entre un poquito de razón tanto para confirmar si deben olvidarlo o si aún hay una oportunidad de recuperarlo. En cualquiera de los dos casos, yo creo que te ayudará esta reflexión.
¿Te has puesto a esperar a que tu ex cambie y se dé cuenta de lo que se perdió cuando te dejó?
Puede que él o ella con el tiempo cambie y se dé cuenta de ello. Pero lo que estamos velando es que él o ella cambie para bien. Ahora, hagamos un pequeño trabajo de introspección: ¿qué estás ofreciendo tú con relación a ese cambio? ¿Sigues siendo la misma persona por la cual te dejó o por la cual la relación llegó a un punto tan crítico que las mismas circunstancias de la vida tuvieron que terminarlos?



En este caso, ya sería un poco difícil retomar una relación. Mientras tu ex avanzó, tú por estar esperando mucho de él o ella no te enfocaste en cambiar y mejorar. Mientras uno está yendo para el futuro, tú sigues en el pasado.
Ahora supongamos que en el mejor de los casos los dos cambiaron para bien. Pero el hecho de que quieras regresar con él o ella significa que lo haces por su pasado, no tanto por su cambio. Y si realmente dices que querías su cambio, posiblemente ya no te guste su nueva manera de ser. A ti te gustaba cómo era antes, de hecho, por eso entablaste una relación. Y lo más triste es que la relación se mantenía por esa constante esperanza.
Ahora que se cumplió tu esperanza, te queda amar a ser que realmente estás viendo en persona y no al ser que esperabas obtener.
También tenemos que verlo desde el punto de vista de tu ex: Tú también has cambiado y quizás quería regresar contigo porque extrañaba ciertas facetas de ti y ahora que no eres el o la misma de antes, se siente tal vez un poco nostálgico.
Aquí pueden suceder dos cosas: O bien inician la relación como dos personas realmente diferentes, más auto-realizadas y maduras. O bien es tanta la diferencia que ya no es lo mismo y, gracias al cambio personal, ambos deciden buscar a otra persona con quien sí congeniarían muy bien.
O sea, tanto esperaste que cambia que se hizo realidad, pero al final no resultó tan buena gracia que empiezas a buscar a alguien nuevo para empezar algo realmente diferente…
¡Esa es la paradoja!




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1 comentario:

  1. Es verdad lo que decis en el articulo. Las dos personas cambiaron. Si uno no fue capaz de afrontar los riesgos de empezar una relacion con todo el condimento que ello implica, que te hace pensar que lo va a ser en el futuro? Acaso se de cuenta lo que se perdio, y quiera retomarlo. Pero la persona que quedo con el corazon roto por la cobardia del otro, sera capaz de confiar nuevamente en la relación? Yo creo que no. Lo que se rompio, dificil que se arregle. Siempre van a existir los reproches. El resquemor. Es mi humilde opinion. Gracias.

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