Cómo empezar a entender a los hombres

¿Cómo entender a los hombres? Si eres mujer lo más probable es que te hayas hecho esta pregunta muchas veces. También sé que deseas encontrar un hombre sano y funcional con el que puedas desarrollar una relación sólida basada en el amor.

Pero antes déjame darte la bienvenida a un mundo en el que las mujeres creen que los hombres piensan como ellas, y los hombres creen que las mujeres piensan como ellos, un mundo donde todo está servido para que tu relación con el sexo opuesto sea un desastre.

Mi intención con este artículo es darte unas pinceladas sobre el comportamiento de los hombres, para que cada vez que te tropieces con ellos sepas qué terreno estas pisando y lo que está procesando su mente en ese instante.

Es muy cierto que, aunque somos seres humanos, hombres y mujeres operamos de manera diferente, aunque en el fondo queremos lo mismo: satisfacer a nuestra pareja y ser satisfecho a nivel sexual y emocional.

El detalle es que poco sabemos los hombres sobre las mujeres y las mujeres sobre los hombres.

En ninguna parte se nos enseña a relacionarnos con el sexo opuesto y por ello hoy día tenemos muchas confusiones y dolores de cabeza a la hora encontrar pareja:

• Terminamos en relaciones tóxicas
• La pareja que tenemos resultó no ser compatible con nosotros
• Al final perdimos el interés en esa persona

A eso le sumamos comentarios populares que a diario se escuchan:

• Pero quién entiende a los a los hombres
• Todos están cortados por la misma tijera
• Ellos solo quieren sexo
• Los hombres no sienten
• Siempre mienten

No somos de mundos diferentes como nos quieren hacer ver. Somos más parecido de lo que puedes llegar a imaginar en cuanto a nuestros deseos y objetivos. El problema está en la manera en cómo comunicamos aquello que queremos, ya que hombres y mujeres expresamos nuestros deseos de manera diferente.

Es por ello que antes de juzgar a un hombre debes entender su naturaleza, sus deseos y sus motivaciones.

Tanto hombres como mujeres hemos sido víctimas de la programación social defectuosa en el ámbito de las relaciones, aparte de toda la basura que consumimos gracias a Hollywood y Disney que se han encargado de distorsionar nuestra realidad, esa cultura rosa que se promueve no es saludable para las mujeres ni para los hombres.

Las frases más comunes que se nos repiten son:

• Los hombres nos lloran
• Pareces una mujercita
• A los hombres no se les mima
• Si muestras tus sentimientos te verás poco hombre
• Nunca muestres tu lado débil
• Un hombre jamás debe parecer vulnerable
• Ser tierno se te ve ridículo

En esas frases puedes ver como a los hombres nos educan para reprimir nuestras emociones y sentimientos.

Imagina a un hombre contándole a su amigo que cierta noche se levantó a orinar cuando una cucaracha lo asustó mientras caminaba a la cocina y desde entonces no puede ir solo, su mujer tiene que acompañarlo porque el miedo a las cucarachas lo paraliza. Lo más probable es que una mujer se sienta decepcionada, pierde credibilidad en su hombría, no es el comportamiento que ella esperaría de su hombre.

Y así podría enumerar una serie de situaciones donde un hombre con derecho a mostrar sus temores y sus miedos le resulta totalmente irreversible, es por ello que con el tiempo aprendemos que reprimir nuestros sentimientos tiene sus ventajas.

La sociedad nos ha instalado en el ser hombre una responsabilidad: a ser el sexo más fuerte, el sabelotodo, ese que no pide ayuda, ese que lleva tierra en el ombligo y pelos en el pecho, sin derecho a mostrar esa parte sensible, a eso le sumamos el camino del héroe que todo hombre “debe” seguir, los referentes masculinos que hemos tenido a través del tiempo, Rambo, James Bond, Hércules, el llanero solitario, etc.

Hay una nueva masculinidad emergente de hombres con derecho a sentir, a equivocarse, a pedir ayuda, a no saber qué hacer de vez en cuando, a cometer errores, cosas que normalmente no hacemos porque nos aleja del prototipo hombre, pensamos que si mostramos esa parte femenina vamos a parecer débil y entonces seremos rechazados.

Esto no lo traigo a cuento para justificar el comportamiento frío y con poca comunicación emocional de algunos hombres, es para generar un poco de consciencia en las mujeres y llegar a obtener esa plenitud en pareja entendiendo un poco la presión que hay que llevar las 24 horas del día de ser el “sexo fuerte”.

Hasta aquí, si te has puesto en la piel de un hombre ahora puedes entender mejor las diferencias que tenemos, debido a que desde pequeños nos instalan patrones diferentes.

Ya para finalizar el artículo quiero dejarte con un par de diferencias más que tenemos hombres y mujeres a la hora de buscar pareja.

Para un hombre las cosas no han cambiado mucho ahora en el siglo XXI, buscamos lo mismo que nuestros antepasados: capacidad de suministrar buenos genes, tanto hombres como mujeres nos fijamos en el valor reproductivo de nuestra pareja, pero a diferencia de las mujeres nosotros los hombres tenemos una lista a largo plazo y otra a corto plazo.

Corto plazo: buscamos salud, juventud, disponibilidad, pechos y trasero grande.

Largo plazo: nos fijamos en la personalidad, sentido del humor, la inteligencia y una actitud atenta.

 

Si eres mujer y estás conociendo un hombre que no se esfuerza en conectar contigo más allá del sexo entonces estas frente a un hombre que te ve como una mujer a corto plazo, con la que le gustaría tener una breve aventura, claro, eso puede cambiar con el tiempo, pero es lo que hay de momento. Por ello es primordial estar atenta a los movimientos de un hombre y en función a ello darte tu lugar, y sobre todo estar clara de qué es lo que quieres en ese momento de tu vida.

Hoy día mientras una mujer necesita un motivo para hacer el amor, un hombre solo necesita un lugar, ¿Por qué sucede esto? Mientras que una mujer puede encontrar una pareja para tener sexo en cualquier momento (porque es dueña del óvulo) un hombre ha evolucionado para competir por sexo con otros varones y en tiempos ancestrales era necesario propagar los genes apareándose con el mayor número de hembras posibles. Y por este motivo encuentras hombres que son oportunistas sexuales.

¿Que los hombres respondemos a estímulos visuales? Totalmente cierto, nos guste o no este es un aspecto importante para los hombres.

Y, por último, un dato: lo peor para un hombre es encontrar una mujer insegura con su cuerpo.

Mujer: cuando un hombre decide estar contigo, él está ciego a todas tus imperfecciones y se siente motivado por todas aquellas características físicas destacables y, gracias a la dopamina y el secuestro hormonal del enamoramiento, todos tus defectos dejan de existir. Así que procura no transmitir inseguridad porque empiezas a matar el atractivo que ese hombre ve en ti, porque para un hombre encontrar a una mujer insegura con su cuerpo es como si tú encontraras a un hombre flojo, con falta de motivación o capacidad para ofrecer recursos.

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