Cómo Vencer El Apego Sexual a Tu Ex

Cuando se trata de relaciones de pareja, el apego sexual está estrechamente relacionado con el apego emocional, por ello retomo este tema tras el artículo pasado (haz click aquí para leerlo). Así que continuaremos de una vez lo que teníamos pendiente…
Estar apegado hacia alguien que no te conviene

Hay 3 razones cuando no te conviene regresar con tu ex. Y quiero advertirte que estas 3 razones no tienen excepciones. No importa cuántas excusas le pongas, si tu ex reúne al menos 1 de estas razones, por más que el corazón quiera retomar, no le permitas sentir la esperanza de restablecer la relación.

1- Cuando ya no te quiere

No esperes que surja un milagro para que, de un momento a otro, vuelva a retomar los sentimientos que tenía por ti. Si por allí esa persona te hace creer que aún te ama pero luego te das cuenta de que, en realidad, sólo te usó, entonces lo tienes más que claro: tienes que trabajar en tu recuperación y utilizar esa experiencia de doble decepción para tener la completa seguridad de que quieres  y tienes que superarlo.

2- Cuando te maltrató físicamente

Si tu (ex) pareja te maltrató físicamente es por algunas de estas 3 razones:

* Nunca te amó: Si por allí surgieron las ganas de hacerte daño físicamente, ésto no es más que una frustración acumulada que por fin estalló en ti. Es más que probable que el maltrato físico haya venido a consecuencia del rápido descenso y deterioro de una falsa relación.

* Ya dejó de amarte: Si te amaba y luego te hizo daño físicamente, a partir de ese momento el amor dejó de existir.

* Te ama de forma enfermiza: Puede que sea cierto que te sigue amando; pero lo hace de forma enfermiza. No importa cuánto te ame, sino cómo lo haga. Si al amarte te hace daño, te hace infeliz y reduce tu autoestima a su mínima expresión, lo tienes claro otra vez: tienes que aprender a dejarlo ir de una vez por todas. Hace falta más que amor para que esa persona quiera cambiar y no es tu trabajo lograr que cambie. Eso tienes que dejarlo en sus manos.

3- Cuando te traicionó siendo infiel

La infidelidad se puede clasificar en dos: La primera es cuando te lo dicen y la segunda es cuando te enteras por tu propia cuenta o por medio de una tercera persona.

Cuando tu (ex) pareja te cuenta que te fue infiel, al menos se sabe que hay cierta culpa por parte de él o ella. Sabe que te ha sido desleal, se siente mal por ello y quiere restablecer la confianza que tú tenías hacia él. Por esa razón tuvo el valor de contártelo.

Sin embargo, en la segunda clase de infidelidad, esa persona te lo ocultó todo. Tú podías preocuparte por esa persona porque no llegaba a la hora habitual a la casa, se inventaba mil historias pero jamás te decía la verdad. Llega el momento en que sospechas que algo anda mal y, ¡zas!, te enteras que estaba viendo a otra persona a escondidas.

Este tipo de personas verdaderamente cometió un acto de traición (en caso de que tu relación se basara en el mutuo acuerdo de no tener a nadie más que vosotros dos). Inclusive hay casos en las que alguno de mis lectores me cuentan que sabiendo la verdad, les dicen a sus (ex) parejas: “¡Ya dímelo! ¡Sé que estás viendo a otro(a)!”, y, sin embargo, el desgraciado o la sinvergüenza lo sigue negando.

En serio, este tipo de infidelidades no debe ser tolerado. Y si por allí haces caso omiso a lo que te dicen terceras personas, que te cuentan que le han visto besándose con otra persona, que ya te es infiel, por favor, no trates de tapar el dedo con el sol. Dañarás mucho tu dignidad personal si prefieres actuar como si nada hubiese pasado.

Ten el valor de enfrentar la situación y de alejarte de este tipo de personas que realmente no tienen ni un granito de humanidad, de sentir que han  hecho algo mal y que deberían ser sinceros contigo. No merecen la pena recuperarlos si han actuado de ese modo.

Bien, acabo de mencionarte los 3 casos en las que ya no deberías intentar nada con tu (ex) pareja, en la que el deseo de regresar es realmente tu peor enemigo.

Si tu caso es otro y tienes ganas de regresar con tu ex, pues aún tienes chance de poder rehacer tu relación de pareja (Te recomiendo leer mi artículo: “¿Hasta Cuándo Luchar Por Amor?“). Pero no te engañes en caso de que te hayas visto reflejado(a) en alguno de los anteriores casos. ¡Ya estás advertido(a)!

Ahora bien, ante todo este tipo de situaciones, hablaremos del principal enemigo. Uno de los que más te costará erradicar para eliminar las ganas de regresar con tu ex y es el apego sexual.
Tu principal enemigo: El apego sexual

No es en todos pero en la mayoría de casos, los que siguen con la idea de volver con sus ex’s es principalmente por el apego sexual.

El problema se da principalmente para esas personas en las que el sexo es amor. No han podido desligar ambos actos de cariño.

Verás, el problema se intensifica más cuando eres débil de carne. Cuando para ti el sexo es tu oxígeno. Y cuando la única persona (o de las pocas) con quien tienes sexo es con tu ex. Pues claro que la otra persona también quiere sexo contigo y no tendría nada de malo hacerlo siempre y cuando no te ilusionara con que aún te quiere y te mantuviera la esperanza de que algún día las cosas vuelvan a ser como antes (y en su fuero interno solo te miente para tenerte).

Este tipo de personas saben manejar muy bien la mente de la persona apegada.

Sé que probablemente a muchas personas se les viene a la mente que la solución es tener sexo con personas que no te harían daño como tu ex pareja, pero allí no solucionas el verdadero problema que es el apego ni le quitas el significado trascendental que le diste al sexo. Posiblemente ahora te enganches a esa otra persona y, luego quieras entablar una relación seria, pero como la otra persona sólo te ha visto como un amigo(a) con derechos, nuevamente saldrás herido(a) al no ser correspondido.

Por ello la verdadera solución es que, desde ahora, desidealices el sexo, es hora de que le bajes de las nubes en que está.

Una de esas maneras es comprender que el sexo no soluciona nada.

Muchas veces creemos que, en la intimidad sexual, se resuelven los problemas. Pero en realidad es como querer huir de la realidad, dejar de enfrentar los problemas serios y creer que con tan sólo una noche de pasión los problemas de raíces profundos se habrían solucionado. Aunque, de cierta manera, muchas parejas que van y vienen, sienten que hay una mejoría pero tan sólo unos cuántos días… Luego todo vuelve a ser como antes.

No te engañes.

El sexo es sólo sexo. No hay nada de mágico en ello cuando no ya no existe amor de por medio (y la otra persona sólo quiere utilizarte o te ama de forma enfermiza). Por lo tanto debes erradicar el apego sexual para empezar verdaderamente con tu vida.

Y la mejor manera de empezar a fortalecerte y evitar que el deseo sexual te tiente a tomar decisiones equivocadas es que, tu vida trascienda más allá de las necesidades sexuales. No acostándote con otras personas para así mitigar las ganas de hacerlo con ese alguien que no te conviene… Empieza no desidealizando a la persona, sino al sexo. Si el único momento en que te sientes amado(a) es cuando alguien se acuesta contigo debes preocuparte por ello. Por ello desidealiza el sexo y persigue otras necesidades más trascendentales, irás desprendiéndote de esa necesidad apremiante: ahora lo verás como un buen pasatiempo ya sea con alguien que te atrae mucho o con una nueva pareja…

Recuerda siempre que tu vida debe aspirar a algo que verdaderamente te haga feliz como persona más allá de un simple revolcón en la cama: un gran proyecto, dos o tres viajes al año, desafíos en tu trabajo, maneras creativas de reinventarte como persona, etc… Si encuentras aquello en qué ponerle todo tu enfoque sintiéndote ilusionado por ello siempre será preferible a estar arrastrándose por alguien que solo te provee veinte minutos de placer y luego varios días, incluso semanas de ausencia y rechazo.

Por último, no veas todo esto simplemente como una debilidad al placer sexual, esta dependencia también es una manifestación del miedo e incomodidad a la soledad. Y como cuando alguien quiere desprenderse de algo al cual es adicto, su abstinencia siempre le va a producir mucho aflicción por estar batallando con las ganas de caer. Pero una vez superada la prueba, no solamente tendrás mayor control de con quién compartes un momento de intimidad sino también disfrutarás mucho de estar contigo mismo, algo que, de momento, necesitas aprender aun a la fuerza. Y justamente estás en el momento adecuado para afrontar el reto.

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ebook cortado 2Muy bien, mi estimado lector(a), realmente no sólo espero que hayas identificado cuál es tu verdadero problema, sino también que hayas podido encontrar maneras de tomar acción desde hoy mismo.

Por último, si deseas empezar tu proceso de recuperación, alejándote de tu ex y volviendo a empezar tu vida desde cero, te recomiendo mi libro “7 Pasos para Olvidar un Amor“. En este libro encontrarás un programa PASO a PASO en la que en sus más de 60 ejercicios tendrás siempre algo que realizar para tu desapego emocional y sexual. Definitivamente una guía obligatoria en este proceso.

Todo depende de tu iniciativa y de tus ganas de querer llevar a cabo esto posible. Si quieres más info sobre este libro, HAZ CLICK AQUÍ.

¡Nos vemos pronto en un nuevo artículo!

Rolandox

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